El terco rezo de las nubes | Pedro Zavala

Editorial: Editorial Paraíso Perdido

Precio normal
$ 120.00
Precio de venta
$ 120.00
Precio normal
$ 200.00
Agotado
Precio unitario
por 

Editorial
Paraíso Perdido
Autor
Pedro Zabala
Portada
Patricio Betteo
Edición
2019
Formato
13.5 x 21 cm
Páginas
160


CUENTO

 

El terco rezo de las nubes, del escritor y filósofo mexicano Pedro Zavala, es un libro de cuentos de ciencia ficción dividido en tres partes de cuatro historias cada una, todos definidos por la distopía: tecnología y deshumanización.

El caos se presenta a lo largo de esta obra; una humanidad decadente, cyborgs, androides y robots conviven en una sociedad futura que colapsa.

Los personajes en la mayoría de los casos parecen serenos, e inmutables o resignados ante la destrucción de la humanidad: seres que entran y salen del planeta Tierra a placer, delincuentes exiliados en Marte, empresarios que anuncian equipos de protección para salir a la calle, políticos hartos de la corrupción pero incapaces de hacer algo al respecto.

El terco rezo de las nubes es un libro para cuestionar las acciones colectivas a través de la historia, para anticipar el cambio que se avecina, y tal vez, para reconocer el fracaso del proyecto de modernidad, y es que pareciera que las personas somos cada vez menos indispensables, y por tanto, menos valiosas.

«La voz narrativa de Pedro Zavala se distingue por su prosa inquietante, subversiva, que nos interpela como nuestros propios adversarios ahora disfrazados de amanuenses mecanizados, médicos zoomorfos, sujetos adictos a los nanonarcóticos, cyborgs, robots o simples seres del futuro penando en universos distópicos que ya no nos parecen tan lejanos. Relatos de cruda belleza, melancólicos, donde la tecnología no alcanza a rescatar ni a consolar a la insolente realidad. Con gran destreza crea historias propicias para la crítica social, política e histórica construidas bajo el halo de atmósferas intimistas en medio de galaxias o estrellas lejanas que cobija el espacio exterior, sinónimo de nuestro mundo, tan aterrador como infinito».

Cecilia Eudave